El autismo es una condición que afecta a individuos de todas las edades. Sin embargo, cuando pensamos en autismo, a menudo imaginamos a niños y jóvenes.
Pocos consideran cómo es vivir con autismo en la tercera edad. A continuación, en este artículo, abordaremos distintos aspectos sobre el autismo en adultos mayores. ¡Vamos allá!
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- 1 ¿Por qué algunas personas son diagnosticadas en la vejez?
- 2 El desafío de vivir con autismo en la edad avanzada
- 3 Salud mental y autismo
- 4 Apoyos y recursos disponibles para adultos mayores con autismo
- 5 El papel de los cuidadores y familiares de una persona mayor con autismo
- 6 Consejos para personas mayores con autismo
¿Por qué algunas personas son diagnosticadas en la vejez?
Avances en el conocimiento del autismo
En primer lugar, los avances en la comprensión del espectro autista han sido enormes en las últimas décadas. Hace años, el autismo se entendía de manera muy limitada y muchos adultos mayores de hoy en día crecieron en una época en la que el conocimiento sobre esta condición era escaso o inexistente.
Así que, sencillamente, muchas personas no tuvieron la oportunidad de ser evaluadas o diagnosticadas cuando eran más jóvenes.
Cambios en los criterios diagnósticos
Además, los criterios diagnósticos han cambiado con el tiempo. Lo que antes se consideraba un comportamiento peculiar o simplemente una idiosincrasia personal, ahora puede entenderse como una característica del espectro autista. Los diagnósticos actuales son más inclusivos y reconocen una mayor diversidad de manifestaciones del autismo.
Mayor conciencia y detección
También hay una mayor conciencia sobre el autismo en la sociedad. Campañas de sensibilización y una mayor visibilidad en los medios de comunicación han llevado a que las personas y los profesionales de la salud estén más alertas ante las señales que podrían indicar la presencia de autismo.
Mejores recursos y acceso a evaluaciones
Hoy en día, existen más recursos y profesionales capacitados para evaluar y diagnosticar el autismo en todas las edades. Por lo que las personas tienen acceso a evaluaciones especializadas que antes no estaban disponibles.
Búsqueda de respuestas a lo largo de la vida
Algunos adultos mayores pueden haber pasado por la vida sintiéndose diferentes o sin encajar completamente, sin saber por qué. La vejez puede ser un momento de reflexión y búsqueda de respuestas que lleve a un individuo a buscar un diagnóstico que explique las dificultades enfrentadas a lo largo de su vida.
El desafío de vivir con autismo en la edad avanzada
Vivir con autismo en la edad avanzada presenta una serie de desafíos únicos que requieren atención y comprensión, como, por ejemplo:
- Entender el cambio: Con la edad, todos experimentamos cambios en nuestra salud física y mental, y para una persona con autismo, estos cambios pueden sentirse más intensos o abrumadores. La clave está en anticipar y adaptarse a estos cambios, buscando asesoramiento y ajustando las rutinas y el entorno para acomodar nuevas necesidades.
- Mantenimiento de rutinas: Las rutinas proporcionan una sensación de estructura y seguridad. A medida que las personas con autismo envejecen, mantener o adaptar estas rutinas para ajustarse a las nuevas capacidades o limitaciones puede ser un desafío, pero también un salvavidas que proporciona estabilidad emocional.
- Interacciones sociales: La jubilación y la pérdida de familiares o amigos pueden afectar las interacciones sociales. Fomentar nuevas oportunidades de socialización adecuadas para la edad y las preferencias personales es crucial para mantener el bienestar emocional.
Salud mental y autismo
Cuidar la salud mental es esencial en todas las etapas de nuestra vida, pero en la tercera edad adquiere una importancia particular, especialmente cuando se trata de personas con autismo. Aquí te mencionamos algunos aspectos que se deben tener en cuenta:
Necesidades específicas
Cada persona con autismo es única y sus necesidades de salud mental pueden variar considerablemente. Algunos pueden experimentar ansiedad o depresión, mientras que otros pueden tener dificultades con el cambio de las rutinas que conlleva el envejecimiento.
Por lo tanto entender y respetar estas necesidades individuales es el primer paso para brindar el apoyo adecuado.
Sensibilidad sensorial
Los cambios en la sensibilidad sensorial también pueden afectar la salud mental. Con la edad, algunas personas pueden volverse más sensibles a los estímulos, lo que puede ser fuente de estrés adicional. Por ello es recomendable adaptar el entorno para minimizar la incomodidad sensorial es clave para su bienestar.
Acceso a la atención en salud mental
Es fundamental que los adultos mayores con autismo tengan acceso a profesionales de la salud mental que comprendan cómo el autismo afecta a esta población específica. Los terapeutas que tienen experiencia trabajando con personas en el espectro pueden ser especialmente útiles.
Técnicas de manejo del estrés
Aprender y practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda o la terapia cognitivo-conductual, puede ser de gran ayuda para los adultos mayores con autismo.
Estas técnicas pueden enseñarse y adaptarse a las capacidades y preferencias individuales.
Fomento de la autonomía
Promover la autonomía y el respeto a las decisiones personales de los adultos mayores con autismo también contribuye positivamente a su salud mental. Tomar sus propias decisiones les ayuda a sentirse valorados e integrados.
Apoyos y recursos disponibles para adultos mayores con autismo
Organizaciones especializadas
Hay organizaciones y asociaciones dedicadas específicamente al apoyo de personas con autismo. Estas ofrecen desde información y formación hasta programas diseñados para asistir tanto a las personas como a sus familias.
En muchos lugares, existen programas gubernamentales o de entidades privadas que ofrecen asistencia en diversas áreas como vivienda, cuidado de la salud y acceso a terapias especializadas. Vale la pena investigar qué programas están disponibles en tu localidad.
Servicios de salud mental
Profesionales especializados en salud mental que entienden las particularidades del autismo en la vejez pueden ser de gran ayuda. Terapias adaptadas a las necesidades de las personas mayores en el espectro pueden marcar una gran diferencia en su bienestar.
Actividades y programas recreativos
Muchas comunidades ofrecen actividades recreativas y programas que son excepcionales para personas con diferentes capacidades. Varían desde actividades artísticas hasta deportivas, y son una excelente manera de mantenerse activo y socializar.
Asistencia en el hogar
Para aquellos que necesitan ayuda con las tareas diarias, hay servicios de asistencia en el hogar que pueden ser personalizados según las necesidades de cada individuo, contribuyendo a mantener su independencia y calidad de vida.
El papel de los cuidadores y familiares de una persona mayor con autismo
Los cuidadores y familiares de una persona mayor con autismo son una pieza clave en el puzzle de su bienestar y felicidad.
- Acompañantes en el camino: Los cuidadores y familiares acompañan a la persona con autismo en su día a día, ofreciendo no solo ayuda práctica sino también compañía y cariño. Esta presencia constante es una fuente de confort y estabilidad.
- Guardianes de su bienestar: Vigilar la salud física y emocional es una responsabilidad primordial. Esto implica desde recordar citas médicas hasta asegurarse de que la dieta y ejercicio sean los adecuados para su edad y condiciones específicas.
- Constructores de puentes: Ayudar a la persona con autismo a mantenerse conectada con su comunidad y seres queridos es vital. Los cuidadores a menudo facilitan estas conexiones, fomentando la participación en actividades sociales adecuadas y enriquecedoras.
- Apoyo emocional: Los familiares y cuidadores proporcionan un apoyo emocional inestimable, ofreciendo un hombro en el que apoyarse en momentos difíciles y celebrando los éxitos y logros juntos.
Consejos para personas mayores con autismo
- Mantén una rutina: Las rutinas proporcionan una sensación de estructura y seguridad. Intenta establecer horarios regulares para tus comidas, actividades y descanso. Esto puede ayudarte a sentirte más en control y reducir la ansiedad.
- Explora nuevos intereses: Retirarse o tener más tiempo libre puede ser una gran oportunidad para explorar intereses que siempre has querido perseguir. Ya sea arte, música, jardinería o aprendizaje en línea, encontrar pasatiempos que te motiven puede ser muy gratificante.
- Conéctate con otros: Buscar grupos de apoyo o clubes donde puedas conocer a otras personas con intereses similares puede enriquecer tu vida social. Establecer conexiones con otros puede proporcionarte un sentido de comunidad y pertenencia.
- Mantén tu mente activa: Ejercita tu cerebro con actividades como crucigramas, rompecabezas, lectura o juegos de estrategia. Mantener tu mente activa te ayudará a permanecer agudo y puede mejorar tu memoria y concentración.
- Sé amable contigo mismo: Reconoce tus logros y no seas duro contigo mismo si las cosas no salen como esperabas. Practicar la autocompasión puede ayudarte a gestionar mejor el estrés y la frustración.
- Prioriza tu bienestar físico: Una dieta equilibrada, ejercicio regular y sueño adecuado son esenciales para tu bienestar físico y mental. Consulta con profesionales de la salud para crear un plan que se ajuste a tus necesidades.
- Encuentra estrategias de manejo sensorial: Si tienes sensibilidades sensoriales, identifica estrategias que puedan ayudarte a lidiar con ellas, como el uso de protectores auditivos en entornos ruidosos o ropa cómoda que no te moleste.
- Planifica de antemano: Anticiparse a situaciones que puedan resultar abrumadoras puede hacerte sentir más preparado. Por ejemplo, si vas a tener una cita médica, planifica el día con anticipación para reducir el estrés.
- Busca apoyo cuando lo necesites: No dudes en buscar ayuda profesional si sientes que la necesitas. Los terapeutas o consejeros especializados en autismo pueden ofrecerte estrategias personalizadas para manejar los desafíos diarios.
El autismo en la tercera edad es un tema que merece atención y comprensión. Con el apoyo adecuado, las personas mayores con autismo pueden disfrutar de una vida plena y satisfactoria.