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El papel de la música y la pintura en las personas mayores

Desde tiempos inmemoriales, la música y la pintura han sido dos de las expresiones artísticas más valoradas y universales en todas las culturas del mundo. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en el impacto profundo que pueden tener en las vidas de nuestras personas mayores? A medida que avanzamos en edad, la conexión con estas artes puede convertirse en una fuente de alegría, recuerdos y bienestar. 

En este artículo, nos adentraremos en la maravillosa travesía de cómo la música y la pintura juegan un papel crucial en enriquecer, revitalizar y dar color a la vida de nuestros queridos mayores.

¿Estás preparado? ¡Vamos allá!

La importancia de la música y la pintura en la tercera edad

Al llegar a la tercera edad, una etapa de la vida llena de experiencias, reflexiones y cambios, la música y la pintura surgen como dos maravillosos compañeros de viaje. Estas expresiones artísticas no solo sirven para entretenimiento, sino que también desempeñan un papel fundamental en el bienestar físico, mental y emocional de nuestros mayores. 

Un puente hacia los recuerdos

¿Quién no ha escuchado una melodía y ha sido transportado a un momento especial del pasado? La música tiene ese mágico poder de conectar con nuestras memorias más preciadas. En la tercera edad, esta conexión es especialmente valiosa, pues evoca momentos, personas y sensaciones que han marcado la vida.

Una vía de expresión

La pintura, por su parte, se convierte en una ventana al alma. A través de los pinceles y colores, los mayores pueden plasmar sus emociones, sueños, historias y visiones del mundo, lo que puede ser tremendamente liberador y satisfactorio.

Estimulación cognitiva

Practicar actividades artísticas, ya sea escuchar música, cantar o pintar, ayuda a mantener el cerebro activo y ágil. Estimula áreas cognitivas como la memoria, la atención y la creatividad, lo que puede ser beneficioso en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.

Bienestar emocional

La música tiene la capacidad de levantar el ánimo, calmar el espíritu y generar emociones positivas. Por otro lado, la pintura permite externalizar y procesar sentimientos, sirviendo como una especie de terapia emocional.

Socialización

Participar en grupos de coro, clases de pintura o simplemente compartir gustos musicales y artísticos puede ayudar a los mayores a socializar, creando un sentido de comunidad y pertenencia que es esencial para combatir la soledad y el aislamiento.

Cultura y aprendizaje continuo

Nunca es tarde para aprender. La música y la pintura pueden ser caminos para descubrir nuevas culturas, estilos y técnicas. Esta curiosidad y deseo de aprender mantienen a las personas jóvenes de corazón.

Beneficios cognitivos de la música y el arte para los mayores

¿Te has preguntado por qué es tan beneficioso para nuestros mayores sumergirse en estas disciplinas artísticas? A continuación, te mencionaremos alguna de las ventajas más destacadas: 

  • Estímulo de la memoria: La música, en particular, tiene un poder especial para evocar recuerdos. ¿Quién no ha escuchado una melodía y ha sido transportado a un momento en particular de su vida? Para los mayores, escuchar canciones de su juventud puede reavivar memorias y fortalecer conexiones neuronales relacionadas con el pasado.
  • Mejora de la concentración: Al pintar o al aprender a tocar un instrumento, se requiere un alto nivel de concentración y atención. Esta focalización activa y fortalece diversas áreas del cerebro, ayudando a mantenerlo ágil y despierto.
  • Fomento de la creatividad: La creación artística, ya sea a través de la pintura, la escultura o la música, potencia la creatividad. Y la creatividad no es exclusiva de la juventud; al contrario, en la tercera edad, la combinación de experiencias vividas y la libertad de expresión pueden dar lugar a obras sorprendentes.
  • Enriquecimiento del lenguaje: Escuchar música de diferentes partes del mundo o apreciar diferentes estilos artísticos puede ampliar el vocabulario y la capacidad de comunicación. Hablar sobre arte o música, describir sensaciones y emociones, todo ello contribuye a la riqueza lingüística.
  • Coordinación y habilidades motrices: Aunque no lo parezca a simple vista, pintar o tocar un instrumento musical requiere una fina coordinación entre mente y cuerpo. Estas actividades ayudan a mejorar las habilidades motrices finas, especialmente útiles para mantener la destreza manual en la vejez.
  • Flexibilidad cognitiva: Exponerse a nuevas piezas musicales o experimentar con diferentes técnicas de pintura puede llevar al cerebro a adaptarse y aprender constantemente. Esta adaptabilidad es esencial para mantener un cerebro sano y resistente.
  • Sentido de superación: El proceso de aprender algo nuevo o de crear una obra artística genera un sentido de logro y satisfacción. Esto puede tener un impacto positivo en la autoestima y la percepción de uno mismo, factores intrínsecamente relacionados con la salud cognitiva.

La música y la pintura como herramientas terapéuticas

La música y la pintura, más allá de ser expresiones artísticas que deleitan nuestros sentidos, han demostrado ser extraordinarias herramientas terapéuticas. Veamos cómo la música y la pintura pueden ser aliados terapéuticos en nuestras personas mayores:

Expresión emocional

A veces, las palabras no son suficientes para expresar lo que sentimos. En esos momentos, la pintura se convierte en ese lenguaje sin palabras donde cada trazo y color refleja emociones y pensamientos

La música, por otro lado, permite que nuestros sentimientos fluyan, ya sea tocando un instrumento o simplemente escuchando una melodía que resuena con nuestro estado de ánimo.

Reducción del estrés y la ansiedad

¿Has notado cómo una pieza musical tranquila puede calmar tu mente después de un día agitado? ¿O cómo perderse en el acto de pintar puede hacer que olvides tus preocupaciones? Ambas actividades tienen la capacidad de trasladarnos a un estado meditativo, reduciendo niveles de estrés y ansiedad.

Estimulación cognitiva

Tanto la música como la pintura nos invitan a usar diferentes partes de nuestro cerebro, potenciando la memoria, la atención y la coordinación

Además, aprender a tocar un instrumento o adoptar nuevas técnicas de pintura fomenta la neuroplasticidad, manteniendo nuestro cerebro activo y adaptable.

Mejora de la autoestima

Crear algo, ya sea una melodía o una pintura, es un reflejo de nuestra capacidad de innovar y expresarnos. Esta manifestación de creatividad nos ofrece un sentido de logro, reforzando la confianza en nosotros mismos.

Conexión y socialización

Tanto la música como la pintura pueden ser actividades colectivas. Unirse a un coro, una banda o un grupo de pintura nos ofrece la oportunidad de conectarnos con otros, compartir experiencias y fortalecer lazos sociales, factores clave para nuestro bienestar emocional.

Enfrentar y procesar traumas

La musicoterapia y la arteterapia son técnicas profesionales utilizadas para ayudar a las personas a procesar traumas y enfrentar problemas emocionales. A través de estas herramientas, los individuos pueden explorar y abordar sus problemas de una manera no verbal, facilitando la comprensión y la curación.

Mejora de habilidades motoras

La pintura, especialmente, requiere un control y precisión de la mano y los dedos, lo que puede ayudar a mejorar la destreza manual. De manera similar, tocar un instrumento musical desafía y refina nuestra coordinación motora.

Consejos para integrar la música y la pintura en la vida de nuestros mayores

Si estás buscando maneras de acercar la música y el arte a tus seres queridos en esta etapa de la vida, aquí te dejamos algunos consejos para hacerlo:

  • Descubre sus gustos: Antes de introducir la música o la pintura, dedica un tiempo para descubrir qué géneros musicales o estilos artísticos le atraen más. Puede ser que recuerden con cariño las baladas de su juventud o se sientan atraídos por el paisajismo o el retrato.
  • Crea un espacio artístico en casa: Designa un rincón de la casa para la actividad artística. Puede ser un pequeño espacio con un tocadiscos y cómodas sillas, o una mesita preparada con pinceles y colores. Tener un lugar específico facilita la integración de estas actividades en la rutina diaria.
  • Apúntales a talleres o clases: En muchos lugares se ofrecen clases de pintura o música especialmente diseñadas para la tercera edad. Son una excelente oportunidad para aprender, socializar y compartir experiencias.
  • Organiza sesiones musicales: Crea momentos especiales en casa o en reuniones familiares donde la música sea la protagonista. Ya sea escuchando discos, cantando juntos o incluso bailando. ¡La idea es disfrutar y conectar!
  • Provee las herramientas necesarias: Un buen set de pintura, un cuaderno de dibujo, unos audífonos de calidad o un reproductor de música fácil de usar pueden marcar la diferencia y motivarles a adentrarse más en el mundo artístico.
  • Promueve la visita a museos y conciertos: Las salidas culturales son una excelente manera de inspirarse. Si es posible, organiza visitas a museos, galerías o conciertos locales. Estas experiencias, además de enriquecer, también pueden ser muy estimulantes.
  • Comparte y celebra sus creaciones: Si han pintado algo, anímalos a mostrarlo y a hablar sobre ello. Si descubren una nueva canción o artista musical que les gusta, escúchalo con ellos. El reconocimiento y la validación son fundamentales para fomentar su interés.

Sé paciente y flexible: Es posible que al principio haya resistencia o falta de interés. No te desanimes. La idea es que la música y la pintura sean fuentes de disfrute, no de presión. Con tiempo y cariño, es probable que encuentren su propio ritmo y forma de conectar con el arte.