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¿Conocías los herpes zóster en la tercera edad?

El herpes zóster, más conocido como «culebrilla», es una enfermedad viral que puede sonar lejana, pero afecta a millones de personas cada año. Aunque cualquiera puede sufrirla, los adultos mayores son los más vulnerables a padecerla y a sus complicaciones. 

En este artículo te explico todo lo que necesitas saber: desde los síntomas hasta cómo prevenirla. ¡Vamos al lío!

¿Qué es el herpes zóster?

Si alguna vez tuviste varicela, el virus varicela-zóster todavía está en tu cuerpo (sí, aunque hayan pasado décadas). Este virus se queda «dormido» en tus nervios, pero en ciertos casos puede reactivarse y causar el herpes zóster. ¿El resultado? Una erupción dolorosa, normalmente en un lado del cuerpo, que a menudo viene acompañada de otros síntomas bastante incómodos.

¿Por qué afecta más a los mayores?

Con los años, el sistema inmunológico se va debilitando, un fenómeno conocido como inmunosenescencia. Esto hace que las personas mayores tengan más posibilidades de que el virus «despierte». Algunos factores pueden empeorar el riesgo, como por ejemplo:

  • Estrés crónico: El estrés prolongado no solo afecta la mente, también puede debilitar las defensas.
  • Enfermedades crónicas: Problemas como la diabetes o las enfermedades cardíacas también influyen.
  • Medicamentos inmunosupresores: Usados en casos como el cáncer o enfermedades autoinmunes, dejan al cuerpo más expuesto.

¿Cómo saber si tienes herpes zóster?

Los síntomas del herpes zóster no son difíciles de identificar, aunque pueden variar de una persona a otra. Aquí tienes los más comunes:

  • Dolor ardiente o punzante en una zona específica del cuerpo.
  • Una erupción con ampollas, que suele afectar solo un lado del cuerpo o rostro.
  • Sensación de picazón o entumecimiento antes de que aparezca la erupción.
  • Fiebre y malestar general.

Un dato importante: el dolor puede quedarse incluso después de que la erupción desaparezca. Esto se llama neuralgia postherpética, una complicación que suele afectar más a los mayores y que puede ser muy molesta.

¿Qué complicaciones puede causar el herpes zóster en mayores?

El herpes zóster no solo es incómodo, también puede traer problemas serios si no se trata a tiempo. Aquí tienes las complicaciones más comunes:

1. Neuralgia postherpética (NPH)

Esta es una de las peores complicaciones. La neuralgia postherpética se manifiesta como un dolor crónico que puede durar meses o incluso años. Imagínate no poder dormir bien por culpa del dolor, o sufrir ansiedad y depresión a raíz de esto.

2. Infecciones secundarias

Las ampollas del herpes zóster pueden infectarse con bacterias, lo que complica aún más las cosas. En casos graves, incluso puedes necesitar hospitalización.

3. Problemas oculares

Si el herpes zóster aparece en el rostro, puede afectar los ojos, causando lo que se llama herpes zóster oftálmico

Esto puede generar inflamación, cicatrices en la córnea e incluso pérdida de visión. Por eso es crucial buscar ayuda médica si aparece cerca de los ojos.

¿Cómo prevenir el herpes zóster?

Si bien no se puede garantizar al 100% que nunca lo sufrirás, hay medidas muy eficaces para prevenirlo, especialmente si ya tienes más de 50 años.

1. Vacunación

La vacuna contra el herpes zóster, como Shingrix, es una de las herramientas más efectivas para evitar la enfermedad o, al menos, reducir su gravedad. Es especialmente recomendable para mayores de 50 años.

2. Fortalece tu sistema inmunológico

Un estilo de vida saludable siempre es buena idea. Algunas cosas que puedes hacer para mantener tus defensas fuertes son:

  • Comer bien, con una dieta equilibrada rica en frutas y verduras.
  • Hacer ejercicio regularmente, aunque sea caminar 30 minutos al día.
  • Dormir lo suficiente (7-8 horas cada noche).
  • Reducir el estrés con técnicas como meditación, yoga o simplemente tomar pausas en el día.

3. Evita el contacto con varicela activa

Aunque el herpes zóster no es directamente contagioso, el virus puede transmitirse a personas que nunca han tenido varicela. Así que cuidado si alguien cercano tiene varicela activa.

¿Qué pasa si ya tengo herpes zóster?

Si crees que podrías estar desarrollando herpes zóster, lo primero es acudir al médico lo antes posible. Mientras más rápido actúes, más fácil será controlarlo. Por ello, te dejamos a continuación, algunas de las mejores opciones de tratamiento:

  • Antivirales: Medicamentos como aciclovir o valaciclovir pueden reducir los síntomas si se empiezan en las primeras 72 horas.
  • Analgésicos: Para el dolor, desde paracetamol hasta medicamentos más fuertes, según lo que necesites.
  • Cremas o lociones calmantes: Ideales para aliviar el picor o la irritación.