Saltar al contenido
SerAyuda » Blog » ¿Qué es la parestesia en mayores? ¡Conoce todo sobre ella!

¿Qué es la parestesia en mayores? ¡Conoce todo sobre ella!

La parestesia es una condición médica que se caracteriza por sensaciones anormales en la piel, como hormigueo, entumecimiento o ardor, que pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en las extremidades. 

Esta condición puede afectar a personas de todas las edades, pero es especialmente relevante en la población mayor debido a los cambios fisiológicos y enfermedades subyacentes que pueden predisponer a los adultos mayores a experimentar estos síntomas. 

En este artículo, veremos en profundidad qué es la parestesia en los mayores, sus causas, síntomas, diagnósticos y tratamientos disponibles.

¿Qué es la parestesia?

La parestesia es una sensación anormal en la piel que se describe comúnmente como un hormigueo, ardor, picazón o entumecimiento. Estas sensaciones pueden ser temporales o crónicas, y pueden variar en intensidad desde leves hasta severas. 

En muchos casos, la parestesia temporal es inofensiva y puede ocurrir después de mantener una posición incómoda durante un período prolongado. Sin embargo, cuando la parestesia es persistente o recurrente, puede ser indicativa de un problema subyacente más serio, especialmente en los adultos mayores.

Causas de la parestesia en mayores

Las causas de la parestesia pueden ser numerosas y variadas, y en los adultos mayores, existen factores adicionales que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición. Algunas de las causas más comunes incluyen:

1. Compresión nerviosa

Una de las causas más comunes de la parestesia es la compresión de los nervios. Esto puede ocurrir debido a posturas incómodas, lesiones, o condiciones médicas como el síndrome del túnel carpiano, donde el nervio mediano se comprime en la muñeca.

2. Enfermedades crónicas

En los adultos mayores, las enfermedades crónicas como la diabetes pueden contribuir significativamente a la aparición de parestesia. 

La neuropatía diabética es una complicación común de la diabetes que daña los nervios, resultando en síntomas de parestesia en las extremidades, especialmente en los pies y las piernas.

3. Problemas circulatorios

La mala circulación sanguínea también puede causar parestesia. Condiciones como la enfermedad arterial periférica (EAP), que es común en las personas mayores, pueden reducir el flujo sanguíneo a las extremidades, provocando sensaciones de entumecimiento y hormigueo.

4. Deficiencias nutricionales

Las deficiencias de vitaminas, especialmente de la vitamina B12, pueden causar daño a los nervios y, por lo tanto, parestesia. La vitamina B12 es crucial para la salud nerviosa, y su deficiencia es más común en los adultos mayores debido a cambios en la absorción de nutrientes con la edad.

5. Enfermedades neurológicas

Enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, el síndrome de Guillain-Barré y la neuropatía periférica pueden provocar parestesia. Estas condiciones afectan el sistema nervioso central y periférico, causando una variedad de síntomas, incluyendo sensaciones anormales en la piel.

6. Medicamentos

Algunos medicamentos, especialmente los utilizados en el tratamiento de enfermedades crónicas como el cáncer, pueden tener efectos secundarios que incluyen parestesia. 

Los fármacos quimioterapéuticos y ciertos antiepilépticos son conocidos por causar daño a los nervios.

Síntomas de la parestesia

La parestesia puede manifestarse de diferentes maneras dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del daño nervioso. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Hormigueo o sensación de «alfileres y agujas»: Una de las descripciones más comunes de la parestesia.
  • Entumecimiento: La pérdida de sensibilidad en la piel, que puede dificultar la realización de tareas diarias.
  • Ardor o picazón: Sensaciones incómodas que pueden ser persistentes o intermitentes.
  • Debilidad: En casos más severos, la parestesia puede ir acompañada de debilidad muscular en la zona afectada.
  • Dolor: Aunque menos común, algunas personas pueden experimentar dolor asociado con la parestesia.

Tratamiento de la parestesia

El tratamiento de la parestesia en los adultos mayores depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Las opciones de tratamiento incluyen:

1. Tratamiento médico

Para la parestesia causada por enfermedades crónicas como la diabetes, el control de la enfermedad subyacente es crucial. Esto puede incluir el control de los niveles de azúcar en la sangre en el caso de la diabetes o la suplementación con vitamina B12 en caso de deficiencias nutricionales.

2. Medicamentos

Los medicamentos para aliviar el dolor y los síntomas neuropáticos, como los anticonvulsivos (por ejemplo, gabapentina o pregabalina) y los antidepresivos tricíclicos, pueden ser prescritos para manejar los síntomas de la parestesia.

3. Terapias físicas

La fisioterapia y la terapia ocupacional pueden ser útiles para mejorar la fuerza muscular, la movilidad y la función general, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de la parestesia.

4. Tratamientos alternativos

Algunas personas encuentran alivio a través de tratamientos alternativos como la acupuntura, la quiropráctica o la terapia de masajes. Aunque la evidencia científica sobre la efectividad de estos tratamientos es variada, pueden ofrecer beneficios en algunos casos.

5. Intervenciones quirúrgicas

En casos de compresión nerviosa severa que no responde a otros tratamientos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para aliviar la presión sobre los nervios afectados.

Prevención de la parestesia

Aunque no siempre es posible prevenir la parestesia, especialmente en casos relacionados con enfermedades crónicas o neurológicas, hay algunas medidas que los adultos mayores pueden tomar para reducir su riesgo:

1. Mantener una buena salud general

Mantener un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada, ejercicio regular y el control de enfermedades crónicas, puede ayudar a prevenir la aparición de la parestesia.

2. Evitar posturas incómodas

Evitar permanecer en una posición incómoda durante períodos prolongados puede ayudar a prevenir la compresión nerviosa y los síntomas de parestesia.

3. Suplementación adecuada

Asegurarse de obtener suficiente vitamina B12 y otros nutrientes esenciales a través de la dieta o suplementos puede ayudar a prevenir deficiencias que pueden causar daño nervioso.

4. Controlar enfermedades crónicas

El manejo adecuado de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión es crucial para prevenir complicaciones que pueden llevar a la parestesia.

Como ves, la parestesia en los adultos mayores es una condición común que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Entender las causas, síntomas, y opciones de tratamiento es esencial para manejar esta condición de manera efectiva. 

A través de una combinación de tratamientos médicos, terapias físicas y cambios en el estilo de vida, es posible reducir los síntomas de la parestesia y mejorar el bienestar general. Si experimentas síntomas de parestesia, es importante buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuado.