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Las 3 enfermedades más graves en personas mayores

La tercera edad tiene su magia: experiencias, historias que contar y una sabiduría única. Pero también es cierto que con el paso del tiempo, el cuerpo comienza a enfrentarse a nuevos retos, entre ellos, ciertas enfermedades graves que pueden cambiar por completo el día a día de una persona mayor y su entorno. 

En este artículo, vamos a hablar de tres de esas enfermedades, pero lo haremos de forma clara y con consejos prácticos.

1. Enfermedades cardiovasculares

El corazón y los vasos sanguíneos son como un motor para nuestro cuerpo. Con el paso de los años, mantener ese motor en forma se vuelve más complicado. Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en mayores. Estamos hablando de problemas como infartos, insuficiencia cardíaca o accidentes cerebrovasculares (ACV).

¿Por qué ocurren?

Hay ciertos factores que hacen que estas enfermedades sean más probables:

  • Tener la presión alta o el colesterol por las nubes.
  • El sedentarismo, porque un cuerpo inactivo envejece más rápido.
  • Hábitos poco saludables como fumar o beber demasiado alcohol.

Síntomas de enfermedades cardiovasculares a los que estar atentos

Estos problemas suelen dar señales, aunque a veces son muy sutiles. Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Dolor o presión en el pecho.
  • Mareos o falta de aire.
  • Pérdida de fuerza en un brazo o pierna.

¿Cómo se cuidan estos casos?

Si aparece alguno de estos síntomas, lo primero es acudir al médico. En los casos más graves, suele ser necesario el ingreso en un hospital. Aquí es donde entra en juego algo clave: el acompañamiento hospitalario, especialmente para mayores que pueden necesitar apoyo durante estadías largas. En ciudades como Madrid, cada vez hay más servicios especializados para este tipo de cuidado.

2. Demencia y alzhéimer

La memoria es un tesoro, pero para algunas personas mayores, comienza a desvanecerse poco a poco. La demencia, en especial el alzhéimer, es una de las enfermedades más duras, tanto para quienes la padecen como para sus familiares. Esta enfermedad va mucho más allá de los olvidos: afecta la capacidad de pensar, de orientarse y de realizar actividades diarias.

Más allá de la memoria

La demencia no solo se lleva los recuerdos; también puede cambiar el comportamiento y las emociones de quien la sufre. Entre los síntomas más frecuentes están:

  • Confundir lugares o personas conocidas.
  • Olvidar eventos recientes, pero recordar con claridad cosas de hace años.
  • Cambios bruscos de humor o personalidad.

¿Qué se puede hacer?

Aunque no hay una cura definitiva, existen tratamientos que pueden ayudar a ralentizar el avance de la enfermedad. Además, el acompañamiento emocional y hospitalario en las etapas más avanzadas es fundamental. Esto no solo ayuda al paciente, sino también a los familiares, que suelen estar muy implicados en el cuidado diario.

En Madrid, hay instituciones que ofrecen programas integrales de cuidado y apoyo, un recurso valioso para sobrellevar esta dura etapa con un poco más de calma.

3. Cáncer

El cáncer es una palabra que asusta, y no es para menos. Es una de las enfermedades más comunes en la tercera edad. El riesgo de desarrollar cáncer aumenta con los años, pero hay algo positivo: muchos tipos de cáncer tienen buen pronóstico si se detectan a tiempo.

Tipos más comunes

En personas mayores, los cánceres más frecuentes suelen ser:

  • Pulmón, relacionado muchas veces con el tabaquismo.
  • Mama y próstata, los más típicos en mujeres y hombres respectivamente.
  • Colorrectal, que afecta al colon o al recto.

¿Por qué es tan importante la detección temprana?

La clave está en las revisiones médicas regulares. Muchas veces, el cáncer no da síntomas hasta que ya está avanzado. Pruebas como colonoscopias, mamografías o tomografías pueden marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y uno más complicado. Prevenir es siempre más fácil que curar.

En los casos en los que el cáncer requiere hospitalización (por cirugías, quimioterapia o radioterapia), el acompañamiento hospitalario se vuelve un gran apoyo. Tener a alguien al lado durante estos momentos puede hacer toda la diferencia.

El valor del acompañamiento hospitalario

Cuidar de nuestros mayores no solo es una necesidad médica, sino también un acto de amor. El acompañamiento hospitalario no solo cubre una función práctica, sino que mejora el ánimo y la calidad de vida de los pacientes. Además, facilita la comunicación con el personal sanitario y asegura que se sigan los tratamientos correctamente.

En ciudades como Madrid, cada vez hay más servicios profesionales que ofrecen acompañamiento tanto en hospitales como en casa. Esto puede incluir apoyo emocional, ayuda con trámites o incluso compañía durante las noches de hospital.

Prevenir para vivir mejor

Aunque las enfermedades que hemos mencionado son graves, hay algo muy importante que podemos hacer: prevenir. Adoptar hábitos saludables y cuidar nuestra salud mental y física desde jóvenes nos prepara para una vejez mucho más plena.

Algunos consejos clave:

  • Moverse un poco cada día: No hace falta correr una maratón, pero caminar, nadar o hacer yoga son actividades que marcan la diferencia.
  • Comer bien: Incluye más frutas, verduras y cereales integrales en tu dieta, y reduce el consumo de grasas saturadas y azúcares.
  • Cuidar el peso: Mantener un peso saludable ayuda a prevenir problemas como diabetes o hipertensión.

No olvides la parte emocional

Mantener relaciones sociales y actividades que te hagan feliz es igual de importante que cualquier dieta o ejercicio. La soledad puede ser tan perjudicial como una enfermedad física.

Como hemos podido ver, enfrentar enfermedades graves en la tercera edad no es fácil, pero con el apoyo adecuado y una buena prevención, se puede garantizar una mejor calidad de vida. Las enfermedades cardiovasculares, la demencia y el cáncer son retos importantes, pero no insuperables.

Cuidar de nuestros mayores no es solo una responsabilidad, sino un privilegio. Al fin y al cabo, son ellos quienes nos han enseñado tanto de la vida. Ofrecerles amor, apoyo y atención en esta etapa es una de las mejores formas de devolverles todo lo que nos han dado.