El envejecimiento es algo por lo que todos pasamos, ¿no? Pero cuando llegamos a cierta edad, no solo cambia nuestro cuerpo, también lo hacen nuestras emociones. Los cambios de humor y la irritabilidad son muy comunes en las personas mayores, y aunque pueden ser difíciles para ellos, también pueden ser duros para quienes están a su alrededor.
Saber cómo manejar estas situaciones puede hacer que la vida sea más llevadera tanto para la persona mayor como para sus seres queridos.
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¿Por qué cambian de humor las personas mayores?
Entender por qué ocurren estos cambios es clave para poder ayudar. Hay varias razones detrás de estos altibajos emocionales, y conocerlas nos puede dar una ventaja para manejar la situación.
Cambios en el cuerpo
Con la edad, el cuerpo pasa por muchas transformaciones, tanto hormonales como neurológicas. Por ejemplo, hay menos serotonina, que es un químico relacionado con el bienestar emocional. Esto puede hacer que la persona mayor sea más propensa a cambios de humor o estados de ánimo bajos. Además, enfermedades comunes como la hipertensión o la diabetes también pueden influir en cómo se sienten.
Cambios en la vida diaria
La vejez viene acompañada de retos importantes. Cosas como la pérdida de independencia, la jubilación, o la muerte de seres queridos pueden generar una mezcla de emociones: tristeza, frustración, impotencia… Todos estos sentimientos a menudo se traducen en irritabilidad o cambios de humor.
Medicamentos
Muchos mayores toman varios medicamentos a diario. Algunos de estos fármacos tienen efectos secundarios que pueden alterar el estado de ánimo. Irritabilidad, ansiedad o depresión pueden ser consecuencias de ciertos tratamientos, por lo que es importante hablar con el médico para ver si la medicación puede estar afectando.
¿Cómo reconocer los cambios de humor?
A veces, los cambios de humor son tan sutiles que es difícil notarlos al principio. Pero hay algunas señales que nos pueden ayudar a darnos cuenta de que algo está pasando:
- Irritabilidad frecuente: Si una persona que solía ser tranquila empieza a enfadarse fácilmente o a tener poca paciencia, es posible que esté experimentando cambios emocionales.
- Aislamiento social: Cuando alguien empieza a evitar el contacto con los demás o prefiere estar solo, podría estar enfrentando dificultades emocionales.
- Cambios en el apetito o el sueño: Si notas que comen menos, más, o duermen de forma diferente, esto también podría ser una pista de que algo está ocurriendo en su interior.
Es importante no tomar estos cambios como “algo normal de la vejez”. Detectarlos a tiempo permite que podamos ayudar de una manera más efectiva.
Cómo manejar estos cambios de humor
Identificar los cambios de humor es solo el primer paso. A continuación, necesitamos encontrar maneras de apoyar a la persona mayor para que se sienta mejor. Aquí van algunas ideas útiles:
1. Comunicación abierta y sincera
Hablar abiertamente con la persona mayor es fundamental. Pregunta cómo se siente y hazle saber que te importa su bienestar. A veces, solo el hecho de ser escuchado puede marcar una gran diferencia en cómo se siente alguien.
Algunos consejos para mejorar la comunicación:
- Mantén la calma y sé paciente.
- No minimices ni juzgues lo que sienten.
- Usa palabras de apoyo y comprensión.
Sabemos que no siempre será fácil, especialmente si la persona está muy irritada, pero con el tiempo, esta actitud puede crear un ambiente de confianza.
2. Mantén una rutina estable
A las personas mayores les ayuda mucho tener una rutina fija. Los cambios inesperados pueden generar ansiedad o incomodidad, por lo que mantener horarios regulares para las comidas, el sueño y las actividades puede ayudar a reducir los cambios de humor.
3. Fomenta la actividad física
El ejercicio es genial no solo para el cuerpo, sino también para la mente. Está comprobado que la actividad física regular ayuda a mejorar el estado de ánimo y reduce síntomas de depresión y ansiedad. Cosas como caminar, hacer yoga o nadar pueden ser actividades perfectas para mantener activos tanto el cuerpo como la mente.
4. Considera la terapia y el apoyo emocional
Hablar con un profesional puede ser de gran ayuda. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, puede ayudar a las personas mayores a identificar pensamientos negativos y a trabajar en formas de manejarlos. También existen grupos de apoyo donde pueden compartir sus experiencias con otras personas que pasan por situaciones similares, lo cual puede hacer que se sientan más comprendidos.
5. Revisa la medicación regularmente
Como mencionamos antes, algunos medicamentos pueden estar afectando el estado de ánimo de la persona. Revisar periódicamente con el médico si hay alguna medicación que se pueda ajustar o cambiar puede marcar una gran diferencia.
Consejos para los cuidadores
Manejar los cambios de humor de una persona mayor no es fácil, especialmente si eres su cuidador. Aquí te dejo algunas sugerencias que podrían facilitarte la tarea:
- Cuida de ti mismo: Cuidar de otra persona puede ser agotador. No olvides dedicarte tiempo para ti, practicar el autocuidado y buscar apoyo emocional cuando lo necesites. Un cuidador que se siente bien consigo mismo puede brindar un mejor apoyo a los demás.
- No te lo tomes como algo personal: La irritabilidad generalmente no es un ataque hacia ti, sino una expresión de frustraciones internas de la persona mayor. Mantén la calma y trata de no reaccionar emocionalmente.
- Busca ayuda cuando la necesites: Si la situación se vuelve demasiado complicada, no dudes en pedir ayuda. Hablar con un profesional de la salud o un terapeuta especializado en geriatría puede ofrecerte nuevas herramientas para manejar la situación.